martes, 17 de abril de 2012

NIÑOS Y ADOLESCENTES EN LA ENFERMEDAD





Niños y adolescentes en la enfermedad. 
- Técnicas de apoyo para el niño hospitalizado de larga estancia. 
- Estrategias para mantener la formación académica, lúdica y social.


Trabajo realizado por:

·       Marta Vázquez Ramírez
·       Pamela Zambrano Martínez


Índice
·     Introducción
·     Comportamiento de niños y adolescentes ante la enfermedad
·     Técnicas psicológicas de apoyo para el niño hospitalizado y familias
·     Estrategias para mantener la formación académica
·     Comunicación  sanitario – niño – padres
·     Conclusión







Definimos enfermedad como el desajuste en el funcionamiento adecuado de un organismo ya sea a nivel fisiológico, psicológico , sociológico o ambiental.

Se entiende por niño aquella persona que aún no ha alcanzado un grado de madurez suficiente para tener autonomía.

El adolescente es el  individuo que se encuentra entre los 12 y 18 años de edad pero la edad es aproximada ya que varía de un individuo a otro, incluso las culturas y hasta el sexo, a veces, también intervienen en dicha determinación.

El niño que padece de una enfermedad tiene un alto  riesgo de desarrollar problemas psicológicos relacionados con su enfermedad. Se puede enfadar con sus padres y con sus médicos porque no pueden curarlo. Puede reaccionar fuertemente si lo miman mucho, si se ríen de él, o si recibe otro tipo de atención.
 Las enfermedades crónicas pueden hacer que el niño se atrase en la escuela o que trate de evitar el asistir. Esto puede aumentar su soledad y hacerlo sentirse diferente a los otros niños.

El adolescente puede sentir  por un lado que debe de ocuparse del problema físico, lo cual requiere que dependa de sus padres y médicos. Por otro lado, quiere ser independiente y participar con sus amigos en varias actividades.

Los psiquiatras de niños y adolescentes indican que la mayor parte de estos niños al principio se niegan a creer que están enfermos y después sienten culpabilidad e ira.

Durante los períodos prolongados de hospitalización, los niños y adolescentes , pueden desarrollar excelencia en un "hobby" o afición, o desarrollar un talento especial, como el arte o los idiomas. También pueden aprender todo lo relacionado con su enfermedad. Estas actividades son saludables desde el punto de vista psicológico y deben de alentarse y estimularse.

Los niños y adolescentes hospitalizados por un largo periodo de tiempo reciben la atención de un equipo de especialistas médicos. Este equipo incluye a menudo un psiquiatra de niños y adolescentes, quien podrá ayudar al niño y a la familia a desarrollar un sistema psicológico saludable de vida ante la enfermedad y sus efectos.
Con el fin de ayudar a estos niños y padres a que afronten estas situaciones con la mayor naturalidad posible, aparecieron los pedagogos o educadores.

 La actividad pedagógica como complemento de la acción médica en los hospitales ha tomado carta de naturaleza desde hace años en muy diversos países. La razón fundamental de la aparición de estos personajes fue por las  frecuentes y severas alteraciones psicológicas que sufrían los niños ingresados durante largos períodos de tiempo en los hospitales, alejados de su entorno habitual.

Los niños tiene derecho a seguir con su ciclo escolar, para ello el hospital se transforma en un colegio en algunas ocasiones. 

Por ejemplo en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, el colegio está en la planta cuarta. Una planta que es un amasijo de gritos, llantos y risas. Las paredes blancas tienen carreteras de colores, conejos y cerdos que andan y patos que escupen estrellas.

El contenido de las clases en este hospital seria: de 9:00 a 13:00 y de 14:00 a 16:30 todos los días. Excepto las tardes de los miércoles y viernes. Sigue el modelo de la escuela rural: todos los niños en una misma clase. Una condición para que los niños puedan ir es que el médico les autorice. Durante las primeras horas de la mañana, se sigue  individualmente el programa de las clases de sus colegios de referencia. Los niños siguen el curso que estarían dando en su colegio habitual. Los profesores les mandan los exámenes por fax y las profesoras del hospital se los devuelven una vez realizados. Las mañanas se acaban con manualidades y  por las tardes casi siempre organizan talleres de lectura. 

Para que todo ello funcione perfectamente, es necesaria una buena comunicación con el niño. 
Hay que tener en cuenta que estos pacientes siempre vienen acompañados por sus familiares ,en la entrevista que se realiza con ellos, todos están presentes.

Para que la comunicación personal sanitario-niño-padres, se produzca correctamente, hay que tener en cuenta   una serie de recomendaciones: cuando hablemos con el niño, es conveniente que nos pongamos a su altura, algo que demuestra igualdad, o también nos podemos sentar junto a él, que todo se desarrolle en un ambiente tranquilo y sin interrupciones, recordar las posibles barreras lingüísticas que pueden aparecer, la escucha activa y la empatía es clave para conseguir una comunicación eficaz, saber cuándo y cómo hay que transmitir la información.

Pero como es evidente, también hay aspectos que pueden complicar o interferir en la comunicación con el niño y sus familiares: evitar la mirada, evitar o dar vueltas sin contestar a las preguntas del niño o de los padres o familiares, presentarnos de forma distante y poco cordial, olvidar la escucha activa y la promoción de la empatía, emitir señales no verbales de incomodidad.

Para concluir, decir que estos niños y adolescentes, tienen las mismas necesidades que el resto de las personas y no hay que tratarlos de forma discriminatoria.






Bibliografía

·         www.familymanagement.com
·         www.manresa.blidoo.es
·         www.wikipedia.es
·         www.adrformacion.com






1 comentario:

  1. profesor yo nose porque se me cambia el formato y el tamaño de la letra asique nada no puedo hacerlo mejor

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